“Sofía y yo compartíamos el gusto por los vinos rosados franceses.
En España no hay tradición de ese tipo de rosado; si de clarete, una mezcla de tinto y blanco, pero no de rosados como los elaboran en Francia; el sangrado de la uva tinta tempranillo macerado menos tiempo que el tinto.
Aquí no existen los rosados con esa calidad. Y eso es porque no se pone el mismo cariño para hacer el tinto que el rosado.
Nosotras queremos dar al público ese valor añadido, el cariño. Sacar al mercado ese producto que es muy digno y que encanta a la gente”